Quedan temas pendientes como la eliminación del delito de posesión simple, la homologación de los espacios autorizados para consumo a la Ley General de Tabaco y la operatividad de las asociaciones cannábicas. Sin embargo, es indispensable que exista una ley a la brevedad que podamos comenzar a implementar, y sobre eso, construir las adecuaciones necesarias de acuerdo a las coyunturas y contextos.
Al mismo tiempo, esperamos estas recomendaciones sirvan como el pretexto perfecto para retomar la discusión en el Congreso de la Unión para que se apruebe en este periodo legislativo. Después de su aprobación, sabemos que seguirán siendo de utilidad hacia una regulación por la paz.